Mis primeras impresiones son muy buenas: fluidez absoluta y en los juegos funcionaba muy bien. Lo que nos dicen: diseñada para jugar. Y tienen toda la razón: los marcos están perfectamente justificados y ayudan a la sujeción durante el juego. La pantalla responde muy rápido y se ve muy bien. Al ser IPS los ángulos de visión están bastante bien y donde puede fallar un poco es en mostrar el color negro. Pese a eso es una pantalla muy buena gracias a sus 215ppi.
En cuanto a potencia, es una de las tablets más potentes en su gama de precios gracias a su procesador de 4+1 núcleos Tegra 3 y 1Gb de RAM. En el tema de la batería, es bastante correcta la duración que nos promete Google.
En las novedades de Jelly Bean, Google Now funciona muy bien para buscar contenido con voz, pero en español no llega al nivel de S Voice o Siri.
Nexus 7 me ha dejado muy buenas impresiones pero lo malo empezó cuando actualicé mi Nexus a Android 4.2: toda la fluidez de la que hablaba se acabó por completo. Se trababa incluso al bajar una de las nuevas barras de notificaciones, al desbloquearse, al mover el menú. Una experiencia nefasta que hizo que la dejara de usar hasta que encontré una solución: desactivar la sincronización en segundo plano de Google Currents. Con esto la Nexus 7 fue mejor y ahora ya va como siempre. Pero las novedades de Android 4.2 son muy buenas: los widgets en la pantalla de bloqueo son muy estéticos y bastante útiles.